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Jul 17, 2023

El práctico disuasivo para ratones que tiene en su gabinete

Es difícil creer que una criatura tan minúscula pueda provocar un enorme tsunami de emociones en los propietarios de viviendas. En la mayoría de los casos, la visión de incluso un solo ratón puede desencadenar, y mucho menos un allanamiento de morada. Afortunadamente, la clave para prevenir un ataque de pánico inducido por roedores puede estar tan cerca como el gabinete de su cocina. Respira lenta, profunda y suavemente mientras tomas un rollo de papel de aluminio. Los ratones detestan este brillante alimento básico del hogar por su sonido, olor y textura.

Si pensaba que el papel de aluminio solo servía para envolver las sobras, resulta que la lámina de metal es el secreto para resolver una gran cantidad de enigmas domésticos, desde mover muebles pesados ​​hasta eliminar el óxido del metal. Ahora puedes aprovechar aún más su potencial usándolo como repelente de roedores económico y humano.

Debido a su pequeño tamaño y su mala visión, los ratones temen las luces brillantes y los ruidos fuertes. En consecuencia, los ratones evitan activamente la iluminación reflectante del papel de aluminio y los sonidos ásperos de arrugamiento y arrugamiento que se crean cuando tocan su superficie. Del mismo modo, los roedores sienten repulsión por el olor metálico del papel de aluminio y les irrita igualmente su textura suave, que les impide agarrar y trepar hasta las fuentes de alimento disponibles.

El uso de papel de aluminio le permitirá proteger eficazmente su sala de estar. Para comenzar, inspeccione minuciosamente su casa en busca de agujeros o huecos por donde los ratones puedan entrar. Recuerde, los ratones pueden pasar por aberturas que son más pequeñas que el tamaño de una moneda de diez centavos, así que no descarte las grietas aparentemente insignificantes. Luego, corte trozos de papel de aluminio para que sean un poco más grandes que las aberturas y luego péguelos en su lugar con cinta adhesiva.

Otra opción es hacer una bola con trozos de papel de aluminio y calzarlos en las aberturas de las paredes, los marcos de las puertas y los cimientos. Al tapar agujeros profundos, utilice un destornillador o un cuchillo de mantequilla para empujar el taco lo más que pueda. Si le preocupa que el papel de aluminio se desplace, llene el orificio con masilla de silicona antes de insertar la bola de papel de aluminio, lo que dificultará que los ratones vuelvan a abrir el punto de acceso.

Otras áreas vulnerables se pueden proteger contra los roedores envolviéndolas cuidadosamente con papel de aluminio, incluidas las patas de los muebles, las tuberías, las cajas de cartón y los recipientes de plástico. Si bien los ratones todavía son capaces de masticar el papel de aluminio, resulta incómodo hacerlo debido a las crestas, ranuras y bordes afilados que se generan con cada mordisco.

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